Hace tiempo me compré una caja Elite 110 de Cooler Master. Esta caja tiene la ventaja de ser muy pequeña y compacta gracias a que no tiene hueco para lector de CD/DVD, por lo que me gustaba mucho. Su inconveniente, sin embargo, es que sólo permite placas madre mini-ITX; esto es, de un máximo de 17x17cm, aunque para mí tampoco era un problema, pues mi placa madre era de ese formato. Sin embargo, recientemente se me estropeó, y ahí empezaron mis problemas, porque por más que buscaba no encontraba ninguna placa decente para socket Intel LGA 1150 en formato mini-ITX. Sí las había en formato micro-ATX, pero obviamente eran demasiado grandes y no entraban, o bien un par de modelos chinos a la venta en Amazon que me inspiraban poca o ninguna confianza.
Sin embargo, de pura casualidad, encontré que en una tienda de aquí vendían la Gigabyte GA-B85M-DS3H, que medía 22,6 x 19,3 centímetros. Armado con el metro vi que sí entraba, justita pero entraba, así que la compré. Cual no sería mi decepción cuando fui a montarla, al descubrir que no entraba por unos míseros tres milímetros.
Afortunadamente no tropezaba con el borde de la caja, sino con un tabique interno que permite montar discos duros o bien dos ventiladores extra, así que, tras verlo con calma, comprobé que era posible recortar parte del tabique de manera que la placa entrase. Y dicho y hecho.
Lo primero fue desmontar el tabique. Para ello utilicé el taladro y la broca de 3 milímetros para romper los siete remaches que lo sujetaban (tres delante, dos debajo y dos detrás). Una vez retirado, usé la dremel para recortar la parte inferior. Primero corté el nervio central, como se ve en esta foto (pulsa sobre las imágenes para ampliarlas):
Luego corté por los laterales. En la parte trasera corté justo por debajo del agujero del remache, pero en la delantera corté primero en vertical y luego de manera perpendicular, para así dejar más sitio para la placa. En la siguiente foto se ve, marcado en rojo, la dirección de corte para cada lado:
Una vez hecho esto limamos la pieza con una lima de metal para quitar asperezas que puedan dañar los cables, y limpiamos a conciencia la pieza para eliminar restos de limaduras de aluminio que puedan causar cortocircuitos (yo suelo lavarla un poco y luego secarla cuidadosamente; por hacerlo una vez no es un problema).
Y llega el momento de volver a colocarla en su sitio: para ello colocamos primero los cinco remaches que quedan, pero sin apretarlos aún. Una vez introducidos, les damos un primer apretón a cada uno para asegurarnos de que la pieza se vaya situando en su lugar, y sólo entonces damos el segundo apretón, el que romperá el vástago interno del remache. Este es el resultado:
Ahora ya tenemos espacio suficiente para montar la placa sin que tropiece con nada, y teniendo incluso unos milímetros de espacio extra:
Sin embargo, ya que había desmontado la caja, decidí intentar mejorarla un poco. Por un lado, echaba de menos disponer de un conector eSATA, y por otro, en varias ocasiones me encontré con que necesitaba leer tarjetas SD y similares. Aunque disponía de un lector de tarjetas para montar en una bahía de 3 1/2 pulgadas, era bastante largo; afortunadamente, por dentro estaba prácticamente hueco, así que cogí la dremel y recorté su contenedor hasta el tamaño mínimo, y luego lo sujeté a la parte superior del frontal así:
Fijarlo no fue algo inmediato: el tornillo izquierdo fue relativamente sencillo, pues coincidía con un agujero del frontal y era suficiente con añadir una arandela, pero el tornillo derecho caía justo en la abertura grande que se ve junto al lector. La solución consistió en tomar un trozo de alambre de un clip y doblarlo en forma de gancho:
Este gancho lo metí en el tornillo derecho (también con una arandela) y luego lo doblé por uno de los agujeros del ventilador, situados debajo de la abertura grande, tal y como se ve en estas fotos:
Luego sólo fue necesario hacer un recorte con la dremel en la parte superior del frontal para que sobresaliese el lector.
El conector eSATA fue lo más sencillo de implementar: sólo tuve que coger el taladro y abrir un agujero rectangular del tamaño adecuado en la parte superior derecha del frontal, además de dos agujeros para los tornillos:
Por último, decidí montar el ventilador frontal en este lado del aluminio en lugar de hacerlo en la zona útil de la caja, para así ganar un par de centímetros extra. Por desgracia casi no había sitio, entre el lector de tarjetas y el interruptor de encendido; sin embargo, recortando una de las esquinas conseguí que entrase:
Y con esto ya está terminada: una caja compacta pero con la que no renuncio a nada.