Desde que actualicé a la última versión de Ubuntu, InkScape me estaba dando problemas a la hora de añadir tipografías: cada vez que intentaba escribir algo se negaba a cambiar a la fuente o tamaño que yo le decía, y me mostraba una alerta junto a la fuente, que siempre volvía, una y otra vez, a Bitstream Vera Sans, escogiese la que escogiese.
Tras rebuscar y rebuscar, encontré en un foro de Ubuntu que el problema es, precisamente, que dicha fuente (que es la que InkScape utiliza por defecto) no está instalada, y por un bug, no deja cambiar a ninguna otra.
La solución fue instalar el paquete ttf-bitstream-vera con un sencillo:
sudo apt-get install ttf-bitstream-vera
(aunque los que odien la línea de comandos pueden usar Synaptic, obviamente 😀 )