Acabo de encontrar la última extensión que me faltaba: TopIcons. Con ella, los iconos de aplicaciones aparecen en la barra superior, como en el resto de escritorios.
Ahora sí puedo decir que tengo Gnome Shell como yo quiero.
Acabo de encontrar la última extensión que me faltaba: TopIcons. Con ella, los iconos de aplicaciones aparecen en la barra superior, como en el resto de escritorios.
Ahora sí puedo decir que tengo Gnome Shell como yo quiero.
Desde mi última entrada hasta hoy he hecho unas cuantas cositas, pero no las comenté por aquí por falta de tiempo. Y dado que al final no se ha acabado el mundo, vamos a retomar las buenas costumbres.
En primer lugar, lancé una nueva versión de Cronopete, la 3.6.0, que justo hoy actualicé a la 3.8.1. El principal cambio ha sido un lifting de la interfaz de restauración de ficheros, además de incluir paquetes .deb con las versiones GTK2 y GTK3.
Por otro lado, lancé una nueva versión de Transmission para WebTV, la 5.0. En ella, además de incluir la última versión de Transmission, he recompilado todas las bibliotecas desde cero para tener las más recientes y he sustituido el viejo periscope por mi versión modificada de submarine. Ahora, por fin, vuelven a funcionar los subtítulos. Por desgracia, el autor aún no ha mezclado mis cambios con su rama, así que le he escrito y estoy esperando su respuesta.
Por último, he vuelto a Gnome Shell desde Elementary. El motivo es que necesito tener iconos en el escritorio, y de la forma que trabaja Gala (el gestor de ventanas de Elementary) no es nada cómodo hacerlo: cada vez que un escritorio virtual se queda sin ventanas abiertas, se mueve al anterior automáticamente. Aunque en Gnome Shell ocurre algo parecido (cambia a modo Actividades u Overview) tiene la ventaja de que se pueden añadir extensiones de manera relativamente sencilla. Pero a la vez echaba de menos algunas características de Elementary, así que me lié la manta a la cabeza y escribí dos:
Reconozco que la elección de JavaScript para crear Gnome Shell me resultaba curiosa al principio, pero ahora que he escrito estas dos extensiones puedo entender los motivos: gracias a la técnica de Monkey Patch, es posible cambiar el funcionamiento de cualquier parte del escritorio sin necesidad de modificar los fuentes originales, porque JavaScript permite modificar en caliente los métodos de un objeto. Esto no es necesario cuando simplemente se quiere hacer un módulo sencillo que incluya un menú, un icono, un botón, etc. pues para ello existe una API muy bien definida. Este es el caso de Slingshot, que no necesita ninguna de estas técnicas.
Sin embargo, para cambiar la forma en que responde el escritorio en funciones muy internas, como hace AvoidOverview, no queda más remedio que usarlas. Y aunque reconozco la potencia y versatilidad que ofrecen, tengo que decir que no me gustan demasiado, porque no puedo evitar ver el resultado como sucio. La apariencia no es la de un módulo que se enchufa en un punto específico mediante una interfaz bien definida, sino la de un parche aplicado con cinta aislante, cortando pistas del circuito impreso, y sujetando todo con una brida.
Pese a todo, en conjunto creo que el resultado ha sido acertado, porque de limitarnos exclusivamente a una API para módulos, probablemente no se podría jamás incorporar un cambio en algo tan profundo como esto. No olvidemos la postura de Gnome de reducir al mínimo las opciones de configuración del escritorio: no creo que aceptasen ni cambiar en la rama oficial el funcionamiento del modo Overview, ni incluir la opción de configurarlo.
Esto le da un nuevo sentido a un comentario que leí sobre Gala, el gestor de ventanas de Elementary OS, que también está basado en la tecnología de Gnome 3 (y que, por desgracia, no recuerdo donde la leí). Venía a decir que lo importante no es tanto el escritorio en sí, sino la tecnología que hay debajo, con mutter y demás, porque con ella se pueden hacer nuevos escritorios con facilidad, como es el caso de Gala o Cinnamon. Y así es: no hace falta que en la rama principal se añadan todas las opciones imaginables, porque es perfectamente posible modificar el funcionamiento interno con bastante facilidad, y simplemente añadiendo unas cuantas extensiones se puede cambiar de arriba a abajo la forma de trabajar del sistema.
Para aquellos que quieran saber cual ha sido mi elección, comentar que, además de AvoidOverview y Slingshot, tengo las siguientes extensiones:
A mayores también tengo System-Monitor y Workspace navigator, pero esas ya son por gusto propio. Con estas extensiones, y activando Nautilus para que gestione los iconos del escritorio, he podido darle la vuelta por completo a la forma de trabajar de Gnome Shell, ajustándolo exactamente a como yo lo quiero.