Siempre ha sido la protagonista de las pesadillas de muchos contribuyentes, y fue, hasta hace poco, el atractor de toda la ira y odio del español medio (¡pero ya no! ¡ya hay entidades más odiadas que hacienda!). Sin embargo, hoy lanzaré una nota positiva sobre ella, porque cuando las cosas se hacen bien, es justo reconocerlo: este año, hacienda ha lanzado una versión del programa PADRE para Linux, poniendo fin a años de discriminación hacia los que tenemos tendencias informáticas minoritarias. ¡Y fijaos si está bien hecho que me ha salido a devolver!