Llevo una temporadita probando Elementary OS, y tengo que decir que me encanta. Es un concepto de escritorio y sistema operativo que, salvo un par de detalles, encaja como un guante en lo que busco. Tanto es así que estoy asegurándome de que Cronopete esté perfectamente integrado en él.
Por otro lado, hace poco descubrí Limbo, un juego con una ambientación sencillamente impresionante.
Sin embargo, me encontré con que la mezcla de ambos no funcionaba muy bien: había «saltos» entre fotogramas, se conseguían muy pocos FPS y había un retardo brutal (casi un segundo) entre la pulsación de una tecla y que el personaje ejecutase la acción correspondiente. Al principio lo achaqué a Wine (es un juego para windows), pero buscando información encontré que al resto de gente le funcionaba perfectamente.
Lo primero que hice fue cambiar del driver privativo de AMD/ATI (FGLRX) al libre (Radeon), y los saltos desaparecieron, pero los bajos FPS y el retardo seguían allí.
Recordé que había una crítica general contra los gestores de ventanas por composición como Compiz, Mutter y KWin, porque tienen que renderizar el contenido de cada ventana cada vez que la aplicación lo cambia. Ante esto, probé a arrancar una sesión de gnome-fallback-session, y allí funcionaba perfectamente, lo que confirmó que el problema estaba en Gala (el gestor de ventanas de Elementary).
Sin embargo, pensando, llegué a la conclusión de que perfectamente podía deberse al retardo en la conmutación entre tareas, así que decidí probar a asignarle máxima prioridad (-19) tanto al servidor X como a Gala. Para ello usé el comando renice (como root, porque si no, no permite asignar valores negativos, correspondientes a la máxima prioridad). Con eso el problema se resolvió, y el juego funcionó con una suavidad total, igual que si no estuviese utilizando un gestor de ventanas por composición.