Hace un par de días apareció la noticia de que la Comisión Europea denunció a España por la situación monopolística de las entidades de gestión de derechos de autor (nuestra querida SGAE entre ellas). Esta postura se ha visto reforzada por un informe de la Comisión Nacional de la Competencia. Según dichos informes, España podría estar cometiendo una ilegalidad al permitir a la SGAE y compañía trabajar en el actual régimen, pues ello propiciaría los actuales abusos que sufrimos por parte de ellas.
Y aquí es donde entran David Bravo y Javier de la Cueva con una interesante propuesta: enviar una carta a la delegación española de la Comisión Europea con una denuncia contra el Estado Español por dicha situación. Para ello han publicado un modelo que sólo tenemos que modificar, poniendo nuestros datos (nombre y apellidos, DNI, nacionalidad y dirección) y enviándola por correo certificado a la Comisión.
Suena interesante, pero… ¿tendré que pagar un abogado y demás? Según explica David Bravo, el procedimiento es totalmente gratuito, y no supone más gastos ni trabajo que tomarse la molestia de enviar la carta.
¿Y qué hay que hacer? Simplemente bajarse la carta que ofrecen David Bravo y Javier de la Cueva al final de su entrada en el blog, rellenarla con nuestros datos en los lugares indicados, imprimirla y enviarla por correo ordinario certificado a la delegación española de la Comisión Europea (la dirección viene en el mismo documento).
¿Por correo ordinario? ¡Pero si se puede hacer a través de la página web de correos! Por desgracia, a través de la página web no se puede certificar el contenido de la carta, así que no queda otra que mover el culo del sillón. Por otro lado, no olvidemos que si queremos que se nos tenga en cuenta hay que empezar a hacer cosas en el mundo real, no sólo en Internet. Un correo electrónico se puede enviar sin levantarse de la silla, por lo que es fácil que lo haga mucha gente; una carta ordinaria, por el contrario, implica levantarse, comprar sobres y salir de casa para ir a una oficina de correos, por lo que sólo lo hará la gente a la que la acción le importe de verdad. Los políticos lo saben muy bien, por eso una manifestación en la red les da igual, pero una en la calle los acojona.
Vale ¿y qué tengo que hacer? Personalizas la carta, imprimes dos copias (serán el original y la copia) y las firmas. Vas con ellas y un sobre abierto (con la dirección de la comisión escrita delante, y la tuya como remitente por detrás) a una oficina de correos. Allí pides enviar la carta por correo certificado y que te la sellen (¡muy importante!). Para ello te pedirán el original y la copia. Una vez selladas, te quedas la copia, metes el original en el sobre (delante del funcionario o funcionaria), rellenas el formulario de envío certificado, pagas los 2,49 euros que cuesta y entregas el sobre para que lo envíen.
Si, ya, pero ¿tú ya lo has hecho? Sí, la envié esta misma mañana. ¿Por?