Como ya comenté anteriormente, estoy pasando de VirtualBox a Gnome-Boxes, el cual utiliza KVM–QEmu por debajo. Esto lo hice en origen porque tenía problemas con los drivers gráficos de VirtualBox en Fedora, mientras que en Boxes, Fedora funcionaba a resolución nativa (esto es, ajustando la resolución de la máquina virtual al tamaño de la ventana) sin necesidad de instalar nada. Sin embargo, algo raro ocurría con Debian Buster (la actual estable), pues no conseguía dicho efecto.
La solución, después de buscar por ahí, fue instalar el paquete spice-vdagent y reiniciar. Con él, la resolución del sistema gráfico se ajusta automáticamente al tamaño de la ventana, con lo que trabajar en dichas máquinas virtuales es tan cómodo como en las de VirtualBox.